Los humanos nos desplazamos por muchas razones, pero los viajes más largos los solemos hacer por placer. En el caso de los animales lo hacen por necesidad. Vamos a conocer más acerca de ellos
Cada día los seres humanos nos desplazamos en motos, coches, bicis, trenes, barcos y hasta aviones. Estos traslados ya forman parte de nuestras vidas y está normalizado, pero nuestros viajes cotidianos no son tan impresionantes o espectaculares como la gran parte de migraciones animales.
Nosotros creemos que un viaje de 8 horas por carretera cruzando nuestro país o de un vuelo transoceánico son una auténtica paliza. Pero veremos lo que hacen muchas especies de nuestro planeta, desde mariposas hasta ballenas y sus interminables e increíbles desplazamientos, para ver que nuestra hazaña no es tal.
Las aves son seguramente los que realizan las migraciones más impresionantes, tanto en distancia como en resistencia. Hay aves que incluso reducen sus órganos digestivos antes y durante las migraciones para aligerar su carga, volviendo a su estado normal una vez han realizado el viaje.
Los tipos de migraciones animales o desplazamientos estacionales entre diferentes hábitats son diferentes entre mamíferos, aves y peces entre otros. Cuando hay movimientos masivos de animales en poco tiempo se llama invasión o emigración.
Las migraciones suponen un movimiento activo del animal, continuo y durante varios días. Los seres vivos más pequeños, como el plancton, anfibios o langostas, se mueven aprovechando las corrientes de agua, y las aves se benefician de los vientos alisios y corrientes ascendentes.
Las migraciones tienen diferentes objetivos. Muchos animales migran huyendo de inviernos extremos o veranos muy calurosos; otros migran para reproducirse en una localización idónea, o huyendo de sus depredadores; y otros muchos animales simplemente migran para encontrar alimento.
Así tenemos por ejemplo a los flamencos que migran cuando los lagos se retiran o se vuelven demasiado alcalinos a causa de la ceniza volcánica, por ejemplo, y las ballenas jorobadas que migran miles de kilómetros para reproducirse.
Lo triste es, que muchos de estos viajes increíbles están en peligro debido al cambio climático que está sufriendo nuestro planeta. Estas condiciones meteorológicas extremas ponen en riesgo a algunas especies como patos y otras aves, debido a que estropean el hábitat y los alimentos de estos seres vivos.
Vamos a ver algunos de los viajes más épicos de algunos de los animales más asombrosos, que no dejarán de sorprendernos, ya que no les importará su tamaño ni la climatología, son capaces de cruzar océanos, de recorrer miles de kilómetros sin descanso y de luchar contra tormentas para llegar a donde van. Bastantes mueren en esas gestas y solo los que resistan contra viento y marea volverán a casa y harán de guías a las nuevas generaciones.
Charrán del ártico.
Estas pequeñas aves hacen el viaje más largo de cualquier animal en el mundo. Recientemente, los dispositivos de rastreo revelaron que cubren más de 80000 kilómetros anualmente, migrando del Ártico a la Antártida y viceversa.
Ballena Beluga.
Estos maravillosos y enormes animales viajan en sincronía con los patrones de hielo marino en las aguas del Ártico. Se mueven al Norte en primavera cuando el hielo retrocede y en otoño al sur cuando vuelve a formarse el hielo.
Cangrejo rojo.
Cada otoño en la Isla de Pascua en el Océano Índico, grupos masivos de cangrejos rojos descienden del bosque a la costa para reproducirse y liberar sus huevos en el mar. Su marcha está sincronizada con la lluvia, y la secuencia de reproducción está vinculada a las fases de la luna y de las mareas.
Pingüino emperador.
La especie de pingüino más grande realiza migraciones brutales cada año alrededor de la Antártida para reproducirse y criar a sus polluelos. Son la única especie de pingüino que pasa el invierno en el hielo de la Antártida.
Manta raya.
Hacen 2 viajes al año y agrupados en cientos o miles dependiendo de la estación, en primavera van al norte y en otño al surmigran dos veces al año en respuesta a las estaciones: hacia el norte en primavera y hacia el sur en otoño.
Morsa del pacífico.
Viven en los mares del norte de Alaska y Rusia y viajan en función del hielo compacto, en invierno al sur y en primavera al norte. Se reproducen durante el viaje de primavera hacia el norte.
Langosta espinosa.
Estos crustáceos viajan según la estación, en otoño se van a aguas más profundas cuando la temperatura baja, y en primavera hacia la costa cuando las temperaturas suben. Caminan día y noche formando una enorme fila hasta que llegan a su destino final.
Reinita estriada.
Siendo de tamaño parecido al de un gorrión, es capaz de viajar más de 3000 kilómetros sin pausa, desde Canadá a Sudamérica. No se para en ningún momento a comer, a beber ni a dormir. Casi la mitad de ellos no sobrevive a su increíble viaje.
Mariposa monarca.
Es uno de los viajes más famosos y uno de los pocos insectos que pueden cruzar océanos. Son capaces de migrar casi 5000 kilómetros desde el Norte de América hasta Centro América. Han llegado incluso a verse en España y Reino Unido.
Ñu.
Uno de los animales africanos más míticos en todos los documentales. Viajan agrupados en millones y hasta se unen a otros animales como gacelas y cebras en busca de pastos verdes debido a los cambios de climatología estacional drásticos del continente.
Su migración es considerada una de las más increíbles del reino animal, y cubren entre 1000 y 2000 kilómetros.
Colibrí de garganta roja.
Este diminuto pájaro es capaz de hacer migraciones de hasta 2000 kilómetros, desde Estados Unidos hasta Centroamérica, sin descansar. El viaje tiene lugar en septiembre, y las aves viejas y experimentadas vuelan por delante de las más jóvenes.
Mérgulo antiguo.
Lo más llamativo de esta especie emparentada con las gaviotas no es que recorra 16000 kilómetros desde Canadá a Japón, sino que no está claro por qué lo hace. El clima y las condiciones del punto de partida y el destino son muy similares, por lo que todo apunta a que esta ave podría ahorrarse la aventura.
Pantala flavescens.
Esta libélula ostenta el récord de ser el insecto capaz de hacer la migración más larga. Nada más y nada menos que 7000 kilómetros de viaje entre la India y África.
Caribú.
Algunas especies de reno ostentan el récord a la mayor migración de un mamífero. Hasta 5000 kilómetros pueden recorrer entre Estados Unidos y Canadá.
Como muchos animales, el caribú se dirige al norte en los meses más cálidos y al sur en los más fríos. Las madres dan a luz durante la migración, y las crías pueden pararse y correr distancias cortas poco después de nacer, lo que les permite mantenerse al ritmo de las manadas durante su larga migración.
Salmón rojo.
Tras pasar unos años en el mar, estos peces remontan los ríos para desovar. El viaje a contracorriente es tan duro que mueren después de reproducirse. Tanto las hembras como los machos mueren a las pocas semanas de desovar.
Tortuga verde.
Las tortugas pueden recorrer los 16000 kilómetros que separan la costa este de Estados Unidos de Europa sin apenas inmutarse, aprovechando las corrientes oceánicas.
Golondrina.
No podían faltar en esta lista. Estas aves huyen del frío europeo para dirigirse a Sudáfrica, en un viaje de casi 20000 kilómetros.
Fin del viaje.
Vale la pena señalar que la dificultad de las migraciones de los animales es probablemente sobreestimada por nosotros los humanos, la mayoría de las especies están bien adaptadas para sus estilos de vida.
En realidad, para la mayoría de las criaturas, la parte más difícil de la vida es llegar a la edad adulta.
Hasta aquí los viajes increíbles de algunos de nuestros animales. Desde mascota viajera esperamos que os hayan gustado y deseamos que tengáis una excelente “migración” este verano, donde quiera que vayáis buscando lo que queréis encontrar o desconectando de lo que ya conocéis.