A los gatos no les gusta viajar

Los gatos son animales de rutinas y no les gusta nada que se las cambien, y por supuesto a no les gusta nada viajar, que les estresa mucho.

Los gatos son animales de rutinas y no les gusta nada que se las cambien, y por supuesto a no les gusta nada viajar, que les estresa mucho. Por eso vamos a ver cómo podemos prepararlo para salir de viaje con tu gato sin que se estrese.

Que los gatos son unos animales muy sensibles, lo tenemos claro. Los cambios de ubicación, por la razón que sea, una mudanza o ir al lugar de vacaciones, les ponen muy nerviosos.

Y es que, en ocasiones, queremos salir de vacaciones, y no todo el mundo encuentra un lugar o una persona que se haga cargo del animal. Además, queremos disfrutar de nuestra estancia en nuestro lugar de vacaciones con el animal que nos hace compañía todos los días, o al que le hacemos nosotros compañía, depende del carácter de tu felino.

En nuestro blog, os hablamos normalmente de nuestros compañeros peludos, los perros, pero hoy queríamos dedicarle una entrada en nuestro blog a otro compañero de piso: el gato.

Nuestros gatos

Nuestros felinos son animales sedentarios y territoriales, a los que no les gusta salir de su territorio, el cual ya conocen de sobra, que tienen bien marcado y se sienten seguros.

Por eso, antes de realizar un viaje, es recomendable ir acostumbrando a nuestro animal a las situaciones, olores y ruidos a los que se va a enfrentar.  Este trámite es recomendable realizarlo poco a poco, no queremos estresarlo y enfrentarnos a él, donde, seguro, saldremos perdiendo.

El transportín

A lo primero que tendremos que acostumbrarlo al transportín, lugar odiado por los gatos, ya que, para ellos, el tener que viajar en él supone una visita al veterinario, ese ser humano que no para de tocarlos y molestarlos.

El transportín es el elemento principal de seguridad del gato en el caso de viaje, ya sea en coche en tren o cualquier otro medio de transporte. Ya sabemos lo curiosos que son los gatos, por lo que un gato suelto, nervioso, sin reconocer los olores ni lo que ve, con el coche en marcha, puede ser una situación de alto riesgo.

Por eso tenemos que ir haciendo que el gato no reconozca la caja extraña como un elemento negativo, se tiene que ir acostumbrando a estar dentro del transportín. Aunque primero hay que hacerlo entrar.

Para ello tenemos varias herramientas que podemos usar para “engañar” a los mininos. Dejar el transportín a la vista varias semanas antes de realizar el viaje es una forma de normalizar su presencia y que el felino lo vaya encontrando cada vez más familiar y no le asuste tanto su presencia.

Antes de continuar, sí que quería comentar los diferentes tipos de transportín que podemos usar con nuestros gatos: transportines de plástico rígido, una cueva-transportín de mimbre o un bolso de transporte que esté homologado. Para saber cuál es tamaño correcto, el gato debe poder ponerse de pie y darse la vuelta sin problemas.

Juega con él

Ahora que nuestro mínimo se ha acostumbrado a la presencia del transportín en casa, siempre con la puerta abierta, por si le apetece entrar y salir, podemos ir estimulándolo introduciendo unas hojas de menta o de valeriana dentro. Estas hierbas le gustan y le relajan. Aprovechamos la situación y también le quitamos el olor que no le gusta nada a nuestro felino.

Utilizaremos golosinas que introduciremos dentro del transportín y lo utilizaremos para jugar con él, consiguiendo así un estímulo positivo y que no lo reconozca como un elemento extraño y negativo. Una vez logrado esto, tendremos que intentar que entre por su propia voluntad mediante golosinas, juegos con una caña para gatos, etc.

Durante este periodo de adaptación no debemos cerrar nunca la puerta del transportín, así nuestro mínimo se sentirá completamente libre para poder salir de él sin agobios.

Ahora que ya se ha acostumbrado a su presencia y olor, podemos comenzar a realizar pequeños trayectos cortos, llevándolo correctamente atado con su correa al transportín para evitar que cuando paremos, salga corriendo. En los primeros viajes puede ser lo normal, está asustado.

Durante esos viajes cortos, es recomendable que lleve dentro alguno de sus juguetes preferidos y que le vayas recompensando con algún premio de vez en cuando.

Si notas que, durante estos pequeños viajes, el gato se marea, es recomendable que se lo comentes a tu veterinario, ya que existen medicamentos para evitarlos. El uso de estos medicamentos es recomendable que los vayamos probando en trayectos cortos, antes de realizar el gran viaje, para poder ver cómo responde el mínimo al medicamento que le hemos suministrado.

Otras soluciones

En el caso de tu felino no se acostumbre al transportín o al coche y se muestre nervioso, tienes la opción, siempre bajo consejo del veterinario, la posibilidad de utilizar un sedante ligero, que normalmente se muestra en forma de pipeta y así conseguir que nuestro minino tenga un viaje tranquilo y relajado.

Por último, otro recurso al que podemos recurrir serán las feromonas antiestrés: Estas feromonas reducen el nivel de estrés que pueda tener nuestros mininos durante el viaje. Estas feromonas lo que están haciendo es imitar a las propias feromonas que producen los gatos cuando se sienten felices.

Al igual que con el sedante, es recomendable realizar una pequeña prueba en un entono ya conocido como en casa, para ver sus reacciones, controlar la cantidad que se le va a suministrar y analizar su eficacia y grado de tolerancia.

Estas feromonas las puedes encontrar en spray, para que resulte más fácil su aplicación y que debes aplicar unos 15 minuto antes del viaje. El efecto tendrá una duración de unas 3 horas, dependiendo de la marca que utilices, pudiendo así realizar el viaje con tranquilidad.

Estas son las formas con las que contamos para preparar a nuestro felino para llevarlo a nuestro destino de vacaciones.

Pero recuerda, si la estancia va a ser corta, de menos de una semana, lo recomendable es dejar a nuestro minino con algún familiar, vecino o amigo que pueda hacerse cargo de él, básicamente porque tardará al menos una semana en acostumbrarse al nuevo hábitat y adaptarse a él.

Esperamos que podáis disfrutar de unas buenas vacaciones con vuestros compañeros y tengáis un gran viaje.

Y si aún no has decidido donde ir, tienes bastantes destinos Pet Friendly que puedes encontrar en nuestra web.

¡Buen viaje, amigo viajero!