Hace poco hemos tenido la visita de un frente frío que nos ha dejado a todos helados. Nieve y mucho frío, con sus correspondientes heladas, que nos traían el hielo, nos han caído de lleno y algunos no estaban preparados para estas temperaturas. T
Hace poco hemos tenido la visita de un frente frío que nos ha dejado a todos helados. Nieve y mucho frío, con sus correspondientes heladas, que nos traían el hielo, nos han caído de lleno y algunos no estaban preparados para estas temperaturas. Tampoco tu perro.
El poder salir a pasear con nuestros compañeros peludos se ha convertido durante estos días, en un trabajo un poco costos, pero solo con ver cómo han disfrutado con la nieve, ha merecido la pena. No sé si se lo han pasado mejor ellos o nosotros.
Pero algunas razas de perros están mejor preparadas que otras para pasar más tiempo en estas situaciones, aunque podemos seguir algunas recomendaciones, válidas para todas ellas, para ayudarles a no pasar tanto frío y disfrutar de unas buenas jornadas en la nieve.
Aunque nuestro compañero no pueda hablar y contarnos qué le sucede o si tiene frío, debemos estar atentos a ciertas señales que nos indican si nuestro perro tiene frío y es el momento de retirarse y refugiarse en un lugar más calentito.
Los temblores no son solo un indicativo de que están nerviosos, al igual que con los humanos, cuando tienen mucho frío, comienzan a tiritar o tener temblores.
Cuando están nerviosos o emocionados también tienen tendencia a temblar, sobre todo en el caso de algunas razas. El hecho de salir a la nieve puede hacer que se emocionen tanto que se pongan a temblar, pero no es lo normal.
El frío normalmente, tanto a los humanos como a los perros suele provocar que los músculos estén más rígidos. Por supuesto, a ellos también les afecta de esta manera. La observación del comportamiento de tu compañero te puede indicar si algo no va bien, ya que no se desplazará de la misma manera.
En el momento de acariciarlo, puedes notar como sus músculos están tensos, de este modo sabremos que es el momento de retirarse.
Y por si puesto vigilar en todo momento al animal, no solo para ver su comportamiento y verificar si pasa frío o no, sino que, con la nieve, los perros pierden bastante el olfato, ya que los rastros se encuentran tapados por el manto de nieve.
En este caso, puede ser peligroso para ellos, ya que pueden desorientarse y acabar en algún lugar indebido o lastimados.
Si estás en una próxima a una zona acuática, es mejor no permitirle que se acerque, ya que no sabemos la cantidad de hielo que puede estar recubriendo esta agua. ¿Cuántas veces hemos visto en internet a perros que han tenido que ser rescatados de agua helada? No es agradable, ¿verdad?
Y es que al igual que a nosotros, el frío puede afectarnos y provocarnos enfermedades tales como resfriados, bronquitis, y demás enfermedades derivadas de una larga exposición al frío del sistema respiratorio, pudiendo acabar en una pulmonía.
Por eso, en el momento que detectemos algún síntoma de estas enfermedades, en épocas tan frías, lo recomendable es una visita al veterinario para tratarla lo antes posible.
Está claro que hay algunas razas que soportan mejor el frío, como pueden ser Alaska, San Bernardo... Cuando pensamos en nieve y en perros, nos vienen a la cabeza las imágenes de una Alaska tirando de un carro sobre la nieve, o a un San Bernardo con el barril bajo la cabeza buscando esquiadores perdidos.
Dejando atrás las bromas, dependiendo del tipo de raza y del pelaje del mismo, trataremos de proteger a nuestro compañero lo mejor posible del frío, como es lógico. Pero hay algunas pautas que es recomendable que realicemos en nuestro compañero peludo independientemente de la raza.
Evitar recortar demasiado el pelo, ya que para ellos es como un abrigo y le permite aislarse, en parte del frío, es una de las formas que tendremos de protegerlo. Si se trata de un compañero de pelo largo, espaciar el tiempo entre corte y corte, a menos que sea por algún tipo de necesidad.
Aumenta los cepillados, cuidando que no se formen nudos, de esta forma le mantendremos el pelo lo más sano posible.
En el caso de ser animales de pelo corto, la mejor opción ante un frío intenso será la de abrigarlo con algún tipo de prenda o manta pensada para tal situación.
Y es que salir, hay que salir, para mantener su estado físico y mental, además de para que hagan sus necesidades. Eso sí, trata de dar paseos más cortos de la habitual si el frío es muy intenso y sobre todo procura salir a horas que se supone que los termómetros suben un poco.
Sobre todo, mucho cuidado con los compañeros de tamaño más pequeños, con los cachorros o con los más ancianos o enfermos, son más propensos a padecer los efectos del frío al salir a la calle. Por eso hay que llevarlos siempre bien protegidos y abrigados.
En el caso de que le toque bañarse, hacerlo con agua tibia y lo más cortos posible, realizando un buen secado tras acabar con el baño. Podéis leer más consejos sobre los baños en invierno en el post que le dedicamos a este tema.
Incluso dentro de casa debemos protegerlos del frío, sobre todo donde van a descansar, tratando de evitar corrientes de aire o cerca de puertas o ventanas, y por supuesto, siempre con su manta y sus juguetes preferidos.
No pienses que, porque hace más frío, habrá que darle comida caliente, o, al contrario, darle menos comida, ya que el gasto calórico va a ser inferior al dar paseos más cortos, para nada, la alimentación debe ser igual que siempre, ya que esos cambios pueden generales trastornos alimenticios
Cuando salgas a dar un paseo, debes vigilarlo siempre, ya que, como te hemos comentado antes, al no poder utilizar su sentido del olfato como antes de las nevadas o heladas, puede desorientarse.
Además, a este riesgo hay que sumarle el peligro de los vertidos de anticongelante que podemos encontrar en los paseos. Son líquidos muy golosos para ellos y en el caso de que tengan alguna grieta o corte en las almohadillas, que una de las partes de su cuerpo que debemos vigilar, pueden lamerlas y podrían intoxicarse.
Ojo con los cortes con el hielo en cualquiera de sus extremidades u hocico, suelen ser dolorosas y difíciles de curar.
Estos son algunas recomendaciones, consejos o advertencias que os queríamos comentar para poder disfrutar de vuestros compañeros peludos en este extraño invierno.